Cuando fuimos a Europa, nuestra gran expectativa estaba puesta en algunos puntos relevantes del viaje. El de conocer uno de los fiordos más sorprendentes de Noruega como el Preikestolen, era uno.
El 06 de mayo de 2012 era domingo, por lo que nos fuimos cruzando con algunos lugareños que vestían las ropas típicas, suponemos que rumbo a misa.
Al Preikestolen se llega desde la bella ciudad de Stavanger, allí se toma un ferry hasta Tau y se combina con un micro que te deja justo en el pequeño predio de inicio en el ascenso hasta la pared principal del fiordo.
El camino consta de casi 4km en los que se logra ascender hasta los 600mts de caída vertical del fiordo. Tardamos 1:30hs para recorrerlo, y si bien no es constante ascenso, hay partes que se tornan complicadas entres rocas y agua que se escurre. Los paisajes del camino son realmente muy bellos, así que si bien uno llega cansado, disfruta ese paseo enormemente.
Nuestra emoción al llegar es absolutamente indescriptible. Algo que habíamos visto tanto por fotos, finalmente estaba ante nuestros ojos. ¡Les aseguramos que realmente da mucho, mucho vértigo pararse en el borde! Pero ya estábamos ahí, no nos pudimos aguantar de asomarnos y hasta incluso sentarnos con los pies colgando en la inmensidad.
Si quieren ver un poco más de ese enorme momento en el que cumplimos este gran sueño de estar ahí, vean nuestro video aquí
Y les compartimos una breve mirada fotográfica de este increíble lugar.