Viajar en familia – Visitar un museo con niños

por Yamila Campo

¿Es posible recorrer una ciudad y en el medio visitar un museo con niños? He escuchado a innumerables padres decir que una vez que tenés hijos, los viajes ya no pueden ser como antes, que la cosa ahora se transforma en playa, juegos y espectáculos infantiles. Y es cierto que los viajes cambian, pero porqué presuponer que a un niño no le va a gustar una montaña o por caso, una visita a un museo.

Contenido de nuestro artículo

1 •  ¿Es posible visitar un museo con niños?
2 •  Museos de fútbol
3 •  Museos en castillos y similares
4 •  Museos históricos y de arte
5 •  Bonus track: museos para niños

¿Es posible visitar un museo con niños?

Todo depende, claro, de la forma en la que vayamos criando a nuestros hijos, las posibilidades que les vayamos presentando. Y en los viajes, las posibilidades pueden ser infinitas si nos lo proponemos. Las enseñanzas son a cada instante, y de seguro quedan mucho más en su cerebro que si lo vieran en un libro en la escuela.

Claro que depende de las edades, las elecciones que hagamos en nuestras visitas a ciudades, pero la opción de los museos no puede ser descartada por el solo hecho de ir con nuestros hijos.

Les cuento aquí las experiencias que tuvimos con Sofia, que ya con casi 5 años ha visitado museos de todo tipo y no ha salido para nada mal cada uno de esos recorridos.

museo Botero - escultura gato
En el museo Botero, en Colombia

Por supuesto que cuando son muy bebés o chiquitos, los recorridos serán con cochecito y dormidos, ahí no hay desafío.

El punto es cuando ya comienzan a entender, pero tampoco es que tienen el suficiente “capital cultural” como para comprender por completo ese lugar en donde estamos en ese momento.

Voy a hablar de esa experiencia, porque es la que conozco, supongo que si alguno de ustedes que están leyendo, tienen un hijo más grande, poseen otros puntos de vista para aportar.

La realidad es que no podés pensar en hacer “UN DIA DE MUSEOS”. No, no da, definitivamente no va a seguir el ritmo. Así que, intentemos planificar algunos recreos en el medio.

castillo Luro en La Pampa (Argentina)
Castillo Luro, en La Pampa, con mucho material interesante por dentro

Voy a separar los museos por “tipos”, una forma caprichosa, que tan solo se me ocurrió en función de ordenar el relato.

Museos de fútbol

En nuestro caso, fuimos a los museos de los estadios Camp Nou (Barcelona, España), Centenario (Uruguay), Maracaná (Brasil) y Monumental (Club Atlético River Plate en Argentina)

Lo interesante de estos museos es el ingreso a los campos de juego y recorrer la historia del club junto con la del país.

Vitrinas con los trofeos en el museo River Plate

Algunos mejor armados que otros, lo importante es ir encontrando detalles que entusiasme a nuestros niños con ese lugar y pasa por la experiencia de tocar aquello que ven por la televisión, como el pasto de la cancha.

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Pleno año 2014, solo un par de meses antes del mundial de Brasil… y como buenos futboleros que somos, durante nuestro paso por la ciudad de Rio de Janeiro, visitamos el estadio Maracaná (donde se jugó la final de dicho mundial) !!! Podemos decir que realmente vale la pena hacer el tour, y poder conocer no solo el museo, sino las diferentes tribunas, vestuarios y la frutilla del postre… poder pisar el campo de juego en la zona de los bancos de suplentes !!! 😎✌️ ⚽️ #brasil #brazil #riodejaneiro #riodojaneiro #maracana #estadio #futbol #americadelsur #america #estadiomaracana #familiaviajera #travel #viajar #travelblog #travelgram #instatravel #viajarconniños #viajarenfamilia #elmundoanuestrospies #picoftheday #fotopropia #paisaje #landscape

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cancha de river
Estadio Monumental, hogar del Club Atlético River Plate

Museos en castillos y similares

Aquí la cuestión está en jugar a la realeza, referenciarlos con algunas historias que leyeron o vieron en dibujos animados en la tele. Nuestra hija con esto de la “Princesita Sofia”, tenía también de dónde referenciarse.

Lo malo de estos museos es que todo suele estar muy a la mano y al mismo tiempo no se puede tocar nada. Lograr que tu niño se mantenga a raya y no termine dentro de una cuna del siglo XV puede ser toda una proeza si no estás atento y generás constantes elementos de distracción y entretenimiento.

Con Sofía estuvimos en el castillo Luro en La Pampa (Argentina), y en el palacio Quitandinha y el museo Imperial de Petrópolis (Brasil).

En este último solo tenía un año, así que allí hubo que tener máxima atención para que no se escabulla por debajo de las sogas y vallas.

palacio Quitandinha en Petrópolis (Brasil)
El Palacio de Quintandinha

Museos históricos y de arte

Aunque parezca mentira, estos son los más simples para enganchar a los niños si es que vienen trabajando sobre sus intereses y su creatividad.

Decía Pablo Picasso que “todos los niños nacen artistas, el problema es cómo seguir siendo artista al crecer”. Bueno, sobre eso hay que profundizar con nuestros niños, ellos aman dibujar y pintar, tienen un relación cercana y certera con esa experiencia, aprovechémosla.



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Hablarles de la vida de ese pintor mientras recorremos la muestra y ver los cuadros y sus detalles es simplemente maravilloso. Lo más increíble es que sus pequeñas e inquietas miradas suelen ver cosas que nuestro ya entrenado y estandarizado ojo no llega siquiera a percibir.

Recuerdo que cuando entramos en el Museo de Botero en Bogotá pensamos que íbamos a estar allí 10 minutos porque los guardias nos iban a echar. Una serie de sensores no te dejaban acercar a los cuadros y esculturas, enseguida comenzaban a chillar y los guardias te mantenían a raya con mucha vehemencia.

Una niña de 3 años, ¿Cómo podría entenderlo? Sin embargo, sucedió. Y tenemos guardados unos momentos hermosos en donde hablamos de los “godos” que pintaba Botero y sus gatos “godos” y todo lo que le iba llamando la atención.

museo botero
Curiosidad antes las diversas pinturas del museo

Otra experiencia muy linda sucedió también en Bogotá, en el Museo del Oro. Allí la temática en el tercer piso era el uso del oro en las culturas originarias de ese país. Así que, a través de objetos de una artesanía increíble, conocías la vida de los pueblos indígenas de Colombia.

Tamaño desafío cuando entramos. Una sala negra, con objetos detrás de vitrinas, fuertemente iluminado. ¿Qué teníamos para observar y hacer de nuestra visita algo que le quede a Sofia? Bueno, sabemos que las culturas originariamente solían representar la naturaleza que las rodeaba, así que encontrábamos diminutos y grandes objetos, que iban desde joyas hasta utensilios, con animales labrados en oro.

Esa búsqueda del animal primero para luego adivinar qué animal era hizo que Sofi se entretenga mucho y que además nosotros también tengamos una mirada distinta de esos objetos.

museo del oro Bogota
Aprendiendo y conociendo los distintos objetos del Museo del Oro, en Bogotá

En Argentina recorrimos el museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur y el formato multimedial del mismo hizo que Sofi mirara con mucha atención las pantallas con filmaciones de un alto contenido emotivo para nuestra historia.

museo Malvinas
Momento de descanso para Sofi en el museo

Bonus track: museos para niños

En muchos lugares del mundo hay museos pensados en los niños, jóvenes y adultos. Allí la experiencia es importante y por lo general, apuestan a lo interactivo.

En Buenos Aires existe el muy interesante museo participativo de ciencias “Prohibido NO tocar”. Se define como un espacio pensado para “curiosos de 4 a 100 años”. La verdad es que todos nos divertimos.

Se encuentra dentro del Centro Cultural Recoleta y el costo de su entrada es muy accesible (130 pesos argentino)

Museo Prohibido No tocar
Museo Prohibido No Tocar

Cuando la visitamos, pudimos ver que, si bien aún Sofia no puede entender algunos ejercicios que allí se realizan en forma lúdica, la posibilidad de la experiencia concreta a ella la conectó con el espacio en forma contundente.

museo de ciencias prohibido no tocar
Divirtiéndose en el museo para niños

Disfrutó de cada espacio (tengan en cuenta que el recorrido puede llevarte dos horas y más) y no quiso dejar de probar todo. La sala de sonidos fue una de las que más la entretuvo, aunque hubo algunos espacios de física a los que les destinó bastante tiempo.

Es una constante en nuestro sitio explicarles que los viajes con niños son posibles y que sólo deben ser contempladas algunas cuestiones en función de las necesidades de nuestros hijos. Esto incluye pensar tiempos en lugares que sean de su interés como plazas, playas y también parques de juego o museos de niños.

Experimentando el museo Prohibido No Tocar

Otra cuestión es poder pensar esos “espacios de adultos” con la mirada de un niño, poder contemplar ese sitito por el que podemos llegar a pasar raudamente y con el solo objetivo de una foto (que nunca más veremos probablemente) y vivirlo con ellos, con los más chicos. Descubrir ese lugar con esos ojitos curiosos te ofrece una nueva perspectiva.

Te recomiendo tomarte ese tiempo y saber que muchas veces, hasta el hecho de tener que agacharte para hablar con tu niño mirando el objeto/obra, hace que lo veas de otra manera y eso ya te modifica la experiencia.

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<Los niños no se quedan quietos> . Eso es algo que solemos escuchar, mucho. «Es que no se quedan quietos», y a veces nos preguntamos ¿Y para qué quieren que se queden quietos? Porque quizás el problema sea ese, que la propuesta de quedarse quietos no los atraiga, ¿no? . En el Museo Nacional de Bellas Artes Sofía pudo sentarse a contemplar. Le explicamos que mirar una pintura desde lejos era mejor, que sus trazos y sus intenciones se veían mejor. Y ¿saben qué? ella se quedó quieta, quieto el cuerpo, porque la cabecita volaba a mil imaginando cosas con las pintura, diciendo qué veía, y qué le parecía que el pintor o pintora había querido decir, o dónde estaba cuando lo pintó, o qué le pasaba a la persona que estaba siendo retratada en ese momento. 💖 . ¿Un niño puede estar quieto, entonces? Y no, y qué bueno que no pueda. Que la creatividad le mueva los piecitos aún estando sentado en un banco, y que la curiosidad le mueva los ojos por todos lados. Después de todo, como dijo Picasso, «todos los niños son artistas, lo difícil es seguir siéndolo cuando crecemos» 🎨 . Si quieren conocer un poco más de cómo visitar un museo con niños, vean en nuestra bio que está el link al artículo de la web.📲

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