La ciudad patagónica es uno de los destinos más bonitos para conocer en nuestro país, pero claro, tiene mucho para ofrecer. Así que para que no te pierdas ninguno de sus rincones, te vamos a mostrar qué hacer en Bariloche seleccionando 12 de sus mejores lugares.
Contenido de nuestro artículo
Creemos que Bariloche es una gran ciudad para todo tipo de viajero, ya que tiene opciones más costosas, otras más baratas e incluso lugares que podés visitar de manera casi gratis. Un abanico de opciones que se adaptan a cada billetera.
Hemos visitado esta ciudad en dos épocas bien distintas, en pleno verano (y Sofia en la panza) y saliendo del invierno (ya con Sofi de más de 6 años) Por eso podemos contarte de las variables que tiene ese destino en función de la temperatura del ambiente y las actividades que se despliegan paralelamente. ¡Vayamos entonces a conocer eso 12 lugares!
1. Ruta de los 7 Lagos
La ruta de los 7 lagos es un tramo de la famosa ruta 40, entre las localidades de San Martín de Los Andes y Villa La Angostura.
Sin dudas que disfrutar todos los paisajes que se observan a lo largo del recorrido, es la mayor virtud de esta ruta. Además es imperdible ir parando en cada uno de los siete lagos y enamorarse del paisaje.
Si querés leer un poco más sobre esta ruta, te compartimos nuestro artículo la Ruta de los 7 lagos aquí.
2. Cerro Otto
El famoso cerro de la confitería giratoria puede ser un lindo punto para visitar teniendo en cuenta qué tipo de viaje soles hacer y, muchas veces, la época del año en la que visitás la ciudad.
Si tu idea es no caminar demasiado, entonces podés llegar al mismo comprando los tickets en el centro de la ciudad (vas a ver unas casetas con la cartelería del cerro) y en ese momento agendar los horarios del bus que se incluye con el ascenso en teleférico.
Así entonces podés llegar al cerro luego de unos 5km de camino y allí tomás el teleférico que te sube a la cima. Podés también tomar el colectivo de línea 50 (si estás recorriendo otros puntos o simplemente no te quedan bien los horarios del bus del teleférico) o ir en auto hasta la base.
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La otra manera de llegar es caminando un poco más. Es una opción posible pero en la que tenés que tener en cuenta el clima y tu estado físico, por supuesto.
Este camino comienza en el km 1 y a través de la av de Los Pirineos se asciende por un camino de ripio que faldea el cerro por la ladera Norte, por lo que las vistas del lago Nahuel Huapi desde allí son muy buenas. Obviamente este modo es un poco más largo y cansador, pero tiene como ventaja su costo 0 y el contacto con la naturaleza.
Al llegar a la cima, nos encontramos con su principal atractivo, la famosa confitería giratoria.
Puede ser una sensación extraña eso de comer o tomar algo frío o caliente mientras la confitería gira y tus paisajes cambian. Pero es una experiencia distinta, ¿Quién no quisiera hacerlo?
Pero más allá de la confitería, no dejes de disfrutar de las vistas en los balcones exteriores y, si el clima te lo permite, podés hacer algunos senderos de trekking en la misma zona.
En nuestra primera visita, el clima cambió rápidamente y de pronto se hizo muy frío y con lluvia, por lo que no pudimos recorrer los senderos. En nuestra segunda visita, unos días con ráfagas muy intensas imposibilitó el ascenso por teleférico y no contábamos con tiempo para hacer el sendero caminando, por lo que será una deuda pendiente para otro viaje a la ciudad.
3. Centro Cívico
Quizás es la postal más típica que conozcas de la ciudad patagónica.
Se compone de una plaza abierta, con perfecto fondo del bello lago Nahuel Huapi por un lado, y en los restantes flancos se encuentran edificios como la municipalidad con su torre del reloj, el edificio del correo con sus balcones, y por último, las arcadas que dan acceso a la calle Bartolomé Mitre.
Además en el centro de la plaza se encuentra una estatua de Julio Argentino Roca.
El centro cívico es el perfecto punto de inicio para recorrer la ciudad e internarse en las calles llenas de tiendas y negocios, o bien bajar hacia la orilla del lago y disfrutar de su tranquilidad.
4. Bosque de Arrayanes
Este bosque, único en el mundo, se sitúa dentro del parque nacional Arrayanes, ubicado en la península de Quetrihue.
Se accede a pie o en bicicleta, a lo largo de casi 20km, desde Villa La Angostura, o se llega navegando desde Puerto Pañuelo, en Bariloche.
El bosque posee unas pasarelas de madera que guían el recorrido de alrededor una hora de duración.
Explicar qué sensaciones te transmite recorrerlo, es un poco difícil, pero lo intentamos en este artículo del blog en el que te contamos además cómo ir al bosque de Arrayanes desde Bariloche.
5. Circuito Chico
Si hay un paseo típico en la ciudad y sus alrededores, ese es el denominado circuito chico.
Una recorrida que pasa por los puntos más hermosos que existen en los alrededores, y que puede realizarse en sólo medio día (si contratás una excursión o lo hacés en auto)
El sentido del recorrido es hacia el oeste y norte de la ciudad, tomando por la avenida Bustillo y recorriendo la costa del Nahuel Huapi, para luego internarse por las zonas del lago Perito Moreno, Villa Tacul, Puerto López y llegar a Puerto Pañuelo (lugar desde salen todas las navegaciones por el lago) para regresar al centro nuevamente por la avenida Bustillo.
Los lugares que se conocen durante el tour son:
- Cerro Campanario
- Punto Panorámico
- Unión de los lagos Nahuel Huapi y Perito Moreno
- Capilla San Eduardo
- Puerto Pañuelo
- Hotel Llao Llao
Lo recomendamos como paseo para tener una buena vista de Bariloche y su entorno natural en muy poco tiempo. Nosotros la hicimos con la agencia Vivir Viajes que nos trató super bien. Pueden consultar esta y otras excursiones en su página web.
6. Cerro Catedral
Es el cerro más conocido de Bariloche debido a las actividades de nieve que se realizan en temporada invernal. Es incluso, el centro de esquí más grande de Sudamérica.
Posee diversos medios de elevación como el teleférico y también aerosillas. La altura máxima del cerro es de unos 2300 msnm.
Decidir conocerlo dependerá aquí de varios factores. En primera instancia, si vas en verano no tendrá mucho sentido ya que la base del cerro no ofrece más atractivo o vista que el que se tiene cuando la nieve se acumula allí.
Por otro lado, si no vas a contar con el dinero que sale tomar los medios de elevación hacia la cima (el costo depende de la época del año y el tipo de pase, pero supera ampliamente los $AR600 por persona) quizás no sea una gran experiencia conocerlo. Tené en cuenta que la base sirve para que los esquiadores transiten hacia los lugares de esquí de la cima y que lo que vemos es básicamente algunos negocios y bares llenos de gente y equipos de nieve.
Nosotros cuando fuimos en primavera tuvimos la mala suerte del clima ventoso por demás, por lo que los medios de elevación tuvieron que cerrarse (los 3 tramos de silla son muy altos y el viento vuelve muy peligroso el ascenso) y encima el sol ya era lo suficientemente fuerte como para derretir la sorpresiva nevada que tuvimos la noche anterior.
En conclusión, no pudimos tener nieve en la base, ni subir al lugar en donde se acumula nieve a montones.
El viento es un elemento importante en el clima de Bariloche, vaya informándose del estado de los lugares que desean visitar antes de planificar algunos de esos paseos. En nuestro caso, no tuvimos la oportunidad de tener días sin viento para modificar la visita.
7. Lago Gutiérrez
Quizás un sitio no muy conocido de Bariloche, pero que sin dudas merece una visita.
Se trata de un extenso lago con espacios de costa para descansar y disfrutar en diversos sitios y un camping que cuenta con senderos de distintas dificultades para recorrer.
Para llegar hasta aquí podés tomar el colectivo de línea 50 que te deja en la cabecera del lago, en Villa Los Cohiues. Como recomendación, al bajar consultale al chofer los horarios de los colectivos de vuelta ya que pasan en lapsos muy grandes.
Tras una agradable de caminata de tan solo unos 2km, bordeando el lago y por un camino a nivel, se llega al ingreso al camping que es de libre acceso.
Dentro del predio la cartelería te orienta en las posibilidades que tenés para recorrer. Algunos de los senderos que parten desde allí son:
- Sendero autoguiado Cascada de los Duendes
- Mirador del Gutiérrez
- Playa Muñoz
- Refugio Frey
Nosotros hicimos el más cortito, pero no por eso menos lindo, que es el de la cascada de los duendes. Son solo unos 500mts a nivel, entre medio del bosque y como final, te encontrás con una hermosa cascada y una zona de descanso que, sin dudas, vale la pena conocer.
Para los argentinos, le decimos que el equipo de mate es una buena opción para este paseo. Ya sea en la cascada como en la costa del lago, uno momento de mates y descanso es un buen plan.
Para quienes no comparten la costumbre del mate, la despensa que está justo donde te bajás del colectivo, vende de todo. Compren lo que necesiten allí antes de seguir camino, eso sí, porque luego no hay nada de nada.
8. Cerro Tronador
Se trata del cerro más alto de los alrededores de Bariloche. Se encuentra ubicado en el límite entre Argentina y Chile, por lo que también es el más alejado de todos los que podés conocer en la zona.
Este cerro debe su nombre al fuerte ruido que se escucha al caminarlo (y que escucharon los pobladores originarios de estas tierras) No se trata de brujerías ni mucho menos, sino del desprendimiento y caída de enormes bloques de hielo en los glaciares que se encuentran en el mismo cerro.
Además, podemos encontrar en su base una zona de hielos de color negro debido a los sedimentos que arrastran. Se trata del Ventisquero Negro, uno de los lugares más visitados.
Es importante consulta las posibilidades climáticas para visitarlo ya que no es un camino fácil el que te lleva hasta allí, por lo que depende de varios factores su accesibilidad.
9. Cruce Andino
¿Cruzar a Puerto Varas, en Chile, por medio de distintos trayectos de bus y navegando 3 lagos distintos? Esto es posible gracias al llamado Cruce Andino.
Este increíble tour consiste en salir desde Bariloche, navegar el Nahuel Huapi, para luego de un pequeño tramo de bus, volver a navegar otro lago, en esta ocasión el Frías. Turisur es la agencia que hace este paseo en forma diaria.
Aquí se llega a la frontera con el país vecino, y luego de pasar aduana, se sube al bus para seguir rumbo a Peulla, ya en territorio chileno, donde se almuerza, y acto seguido se navega durante 2 horas el Lago de Todos Los Santos.
Finalizada la navegación se sube al último bus, con parada de por medio para visitar los maravillosos saltos del Petrohue, y se llega a destino, la ciudad de Puerto Varas.
Nosotros la hicimos en sentido Puerto Varas – Bariloche, y podés leer toda la información en este artículo: Bariloche – La travesía del Cruce Andino desde Chile
10. Cerro Campanario
Lo mencionamos como parte del circuito chico, pero consideramos que debe pensarse más allá del circuito.
Se puede acceder a su cima en cómodas aerosillas, en un trayecto que no demanda más que unos minutos, o bien subiendo un empinado – pero divertido- sendero que se inicia al costado de la entrada en la base.
En nuestra primera visita (pleno verano) subimos caminando, aún con Yamila embarazada de 7 meses. De todos modos, hay que aclararlo, ella tenía un muy buen embarazo y estado físico que le permitía ese esfuerzo.
La pendiente es algo inclinada pero en tan solo media hora podés llegar a la cima. En nuestra segunda visita ya decidimos subir en aerosillas porque la noche anterior había nevado, por lo tanto el camino estaba muy lleno de nieve suelta.
Eso sí, para bajar, en ambos casos lo hicimos en aerosillas y la verdad es que bien vale ese trayecto que te va regalando unas super vistas del lago en otra perspectiva.
En su cima hay confitería, pero lo más importante, es que vas a encontrarte con una de las mejores vistas que existen en Bariloche.
De pronto en su balcón principal te encontrás con el lago Nahuel Huapi, el lago Perito Moreno, la laguna El Trébol y la península San Pedro y Llao Llao, enmarcadas por los cerros y montañas en un paisaje único y memorable. Es la gran postal, todo lo más lindo de Bariloche y su naturaleza en un solo vistazo.
Un dato no menor es que este sitio ha sido elegido por National Geographic como una de las 8 mejores vistas del mundo. Así que prepará esa cámara y armate de paciencia para sortear gente y sacar buenas fotos.
11. Puerto Blest
Esta excursión es de día completo, por lo que se zarpa bien temprano desde Puerto Pañuelo en un barco con espacio suficiente en cubierta y en su interior. Uno puede elegir dónde pasar cada estadío del paseo y así sortear o no, el viento o el frío.
Muy atentos al trayecto de la navegación en el que se acercan gaviotas a la embarcación. Si se les ofrece galletas, ellas nos dejan sacar muy buenas (y divertidas) fotos. Sofía disfrutó (aunque asustada por momentos) de esta experiencia.
Se llega luego de unas horas de navegación al Puerto Blest, en donde se encuentra la hostería Blest. Alli se puede comprar algo para comer, y les recomendamos hacerlo en alguna mesa a orilla del lago.
El entorno natural es muy bello y, sin dudas, es un gran sitio para disfrutar de los paisajes.
Si contratás además el paseo a lago Frías, desde allí se toman unos buses que en pocos minutos te dejan en la costa del este particular lago verde (color producto del deshielo de los glaciares del Cerro Tronador) y tras una pequeña navegación, se llega a puerto Blest (límite con Chile), donde se encuentra la aduana que se utiliza en el cruce Andino.
Después de un tiempo libre allí, se vuelve a Puerto Blest en donde con solo una navegación de 5 minutos llegamos al ingreso a la cascada de los Cántaros.
Ese recorrido por una escalinata de madera de 1000mts que va teniendo sus descansos, como para poder hacerlo accesible a todo caminante. Son 3 miradores de la cascada, que desvían un poco el camino hasta el final.
Ya llegando al momento de volver, te topás con un enorme alerce de más de 1500 años y un mirador al lago de Los Cántaros que es realmente hermoso.
Luego ya es tiempo de volver, desandar el camino y descansar en el barco hasta retornar al puerto Pañuelo, pasadas las 17hs.
12. Un plus veraniego: sus Playas
Pese a que se pueda relacionar este destino con la nieve y el frío, en verano la cosa es bien distinta, y las playas que se armaron en las costas del Nahuel Huapi se llenan de gente en malla.
Playa Bonita, a tan solo 8km del centro es, por ejemplo, un hermoso lugar para disfrutar del buen clima, el sol y mojarse un poco.
Sus aguas transparentes y para nada frías, hacen de ella una buena opción para disfrutar de un momento playero en plena Patagonia.
Bonus track: un parque de dinosaurios
Si te interesa conocer la historia inicial de estas tierras o si viajás en familia como nosotros, te recomendamos que no te pierdas de visitar el Parque Nahuelito.
Se trata de un predio perfectamente organizado para que los chicos y los grandes nos divirtamos mientras aprendemos más de estos particulares seres que habitaron el planeta.
Con figuras a tamaño real, en su mayoría, el guía te va enseñando en el recorrido de cerca de una hora, las particularidades de cada especie y el papel que jugó en estas tierras rica en fósiles. Sin dudas les recomendamos su visita.
Qué comer y tomar en Bariloche
Bariloche es conocida además de sus bellos paisajes, por su delicioso chocolate.
Es imposible visitar la ciudad y no entrar en las varias tiendas que pueblan el centro de la ciudad, muchas de ellas de gran renombre, y salir con bolsas llenas de chocolates para degustar y también para llevar de regalo a los seres queridos.
Otro producto que viene haciéndose paso en la zona es la cerveza artesanal, por lo que las cervecerías de distinto tipo se encuentran dentro y fuera de la ciudad para poder disfrutar de una ipa bien helada.
Además, si querés sumar experiencias a tu paladar, podés buscar los ahumados en conserva, como la trucha y el ciervo.
La trucha se encuentra en todas sus variedades y, sin dudas, les recomendamos comer pastas rellenas de trucha. ¡Un manjar!
Dónde dormir en Bariloche
En la ciudad Patagónica en una gran variedad de hospedajes. Los hay caros y lujosos, los hay de calidad media y también se encuentran algunos más económicos del estilos hostels.
Esto hace que sea una ciudad para todos los bolsillos, también en el alojamiento. Nosotros en ambas estadías estuvimos en distintos tipos de alojamientos que recomendamos sin dudas.
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Obviamente, si vas con auto quizás puedas alojarte alejado del centro y así estar más conectado con la naturaleza. Si tu idea es moverte con transporte público, entonces el centro es la mejor opción.
En nuestra primera visita, lo hicimos en un hostel muy cómodo, que cuenta con habitaciones privadas y compartidas. El sector de cocina es muy completo y la parrilla un plus muy aconsejado.
Hostel Los Troncos – hacé click acá para ver más información y poder reservarlo.
En nuestra segunda visita nos hospedamos en un hotel más tradicional, bien cerca del centro, que contaba con un desayuno muy completo e instalaciones super cómodas, incluido mini gimnasio y sauna.
Hotel Cambria – hacé click acá para ver más información y poder reservarlo.
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