Cuando pensamos en viajar a La Paz (Bolivia) para luego seguir hasta Cusco (Perú), la verdad es que no tomamos en consideración las precauciones respecto de viajar a la altura con niños. Nosotros queremos contártelas para que puedas tenerles en cuenta antes de hacer un viaje a un destino de mucha altura.
Contenido de nuestro artículo
| 1 • ¿Qué es el mal de altura? |
| 2 • ¿Cómo lo combatimos? |
| 3 • En el caso de los niños |
| 4 • Más cuestiones a tener en cuenta con niños |
| 5 • Finalmente para resumir |
Una vez que bajamos del avión en el aeropuerto de El Alto a poco más de 4000msnm entendí rápidamente que es necesario tener cierto respeto al hecho de pasar varios días con poco oxígeno.
Es por eso que consideramos que este artículo puede ser muy útil si tu idea es viajar a cualquier lugar que supere los 2500msnm.
¿Qué es el mal de altura?
El mal de altura es también llamado Sorojchi (Bolivia), Soroche (Perú y Ecuador), Apunamiento (Argentina) y Yeyo (Colombia), y básicamente es el conjunto de síntomas ocasionados por la falta de adaptación a la altura.
Lo más común es que se presente al estar más arriba de los 2500 msnm, y lo que sucede en nuestro cuerpo es que la baja presión del aire hace que el oxígeno ingrese en menor cantidad al respirar y, por lo tanto, se presentan una serie de síntomas que no son nada agradables.
Es muy probable que los mismos desaparezcan al tercer o cuarto día en la altura, pero hay posibilidades de que eso no suceda nunca, que tu cuerpo no pueda adaptarse. En ese caso, lo único posible de hacer para que tu salud no corra ningún riesgo, es bajar inmediatamente a cualquier lugar ubicado al menos por debajo de los 2000 msnm.
Los síntomas que se presentan son: dolor de cabeza (cefalea), fatiga (agotamiento físico), trastorno del sueño, náuseas y vómitos, vértigo, trastornos digestivos y agitación. Esto suele agudizarse durante la noche y les juro que pueden ponerse bien incómodos.
Es muy probable que se te pasen la variedad de síntomas con el paso de los días, pero si presentás vómitos, no dudes demasiado, llamá a tu seguro médico y hace una consulta a tiempo.
¿Cómo lo combatimos?
La realidad es que es posible acostumbrarse, y muestra de ello es la cantidad de personas que viven en estos lugares. Pero eso sí, lamento decirte que la agitación va a acompañarte toda tu estadía.
Cuando caminaba por La Paz comprendí rápidamente porqué su gente es tan tranquila. Allí todo movimiento brusco te deja el corazón como si acabases de correr una carrera de 5km a toda velocidad. El corazón bombea fuerte, eso es inevitable, así que mejor no forzarlo tanto y tomarte las cosas con calma.
Les decía más arriba que nuestro primer contacto con la altura fue inmediatamente al bajar del avión en El Alto. Les juro que la sensación de empezar a querer caminar rápido y sentir que el aire es mucho más denso, es toda una experiencia.
Por suerte, en el mismo aeropuerto, y más precisamente frente a las cintas de retirar el equipaje, hay un puesto que vende todo para la altura. Eso sí, allí todo sale más caro que lo que lo podés comprar en la ciudad.
Lo conveniente es comprar unos caramelos de coca y aunque sea alguna pastilla contra el mal de altura. Con eso te arreglás al principio mientras tanteas cómo reacciona tu cuerpo. Luego, podés sumarle el mascar coca y hasta podés comprarte mini tubos de oxígeno.
En el caso de los niños
Existe en el caso de los niños algunas cuestiones muy importantes a tener en cuenta:
Las pastillas son para adultos. Consulté con la pediatra antes de ir, y ella me aconsejó que le suministre una pastilla a Sofia, solo si era necesario realmente y que en todo caso, la parta al medio, para que la dosis sea más pequeña.
Los caramelos son una gran opción. La verdad es que no son ricos, y los chicos no lo disfrutan, pero si entienden que es para su bien, terminan comiéndolos.
El té o mate de coca resulta una buena variante si los niños toman ese tipo de infusiones. En el caso de Sofía, como a ella le gusta el mate tal como lo tomamos en la Argentina, lo que hice fue poner hojas de coca en el agua del termo y así terminaba tomando la infusión necesaria. Puede suceder que incluso en el hotel que te alojes haya a disposición agua caliente y hojas de coca para que te hagas té. Aprovechalos y no dejes de tomar aunque sea una vez al día.
Hay que estar atentos, y sobre todo, explicarles a los chicos que deben avisar frente a las molestias que puedan tener. Sin asustarlos ni sugestionarlos, hacerles entender que deben comunicar lo que les pasa si sufren dolor de cabeza o malestar estomacal. En el caso de Sofía, solo tuvo dolor de cabeza al rato de arribar a La Paz y en la tercera noche. Por suerte no fue mucho más que eso.
Mas cuestiones a tener en cuenta con niños
Esto me lleva a la recomendación más importante: no es recomendable, según mi forma de ver, viajar a la altura con niños que aún no puedan comunicar sus molestias. Esto quiere decir que no iría con un niño menor a los 3 años, incluso si es posible esperaría a los 4 que es donde son más conscientes de su cuerpo. Es que si no es posible saber qué les pasa, difícilmente podremos prevenirles los momentos incómodos.
Recuerden que el mal de altura puede generar, ya en casos muy extremos, edema pulmonar o cerebral. Por eso, toda precaución nunca está de más.
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Dos consejos a tener en cuenta para todos, pero en especial para los niños que tenemos a cargo, hay que hidratarse muy bien. Estemos atentos a que tomen mucho líquido, no dejen de ofrecerle en todo momento. Y en la misma sintonía, hay que comer liviano, sobre todo por la noche. Tratemos de evitarles alimentos grasosos al menos los primeros días.
El ritmo de caminata es otro tema a tener en cuenta. Seamos conscientes del esfuerzo que hay que hacer en la altura. Imaginen a nuestros niños con sus pasitos intentando seguirnos. SI planificamos actividades, que sean con margen de tiempo para hacer pausas todas las veces que sea necesario. Si tu hijo te dice que está cansado, buen momento para sentarse a descansar. Fin del tema, no es necesario someterlos a un mal momento por el esfuerzo.
En la misma línea, si ves que la subida es demasiado empinada y que el esfuerzo será demasiado incluso para uno como adulto, es momento de evaluar qué hacer. En nuestro caso nos pasó que queriendo subir al mirador del Cerro Calvario en Copacabana, ya al llegar al pie del vía crucis en la montaña, nos dimos cuenta que el esfuerzo había sido enorme para la nena en semejante calles empinadas.
La decisión fue quedarnos con Sofi esperando allí, mientras Marce subió, tomó unas fotos y bajó.
Fue la mejor de las decisiones, porque después del esfuerzo Marce estuvo bastante tiempo para recuperarse. Por eso, evaluemos las actividades a realizar y pensamos en qué medida es posible que nuestro hijo pueda llevarla adelante. Sofía es una nena con mucho trekking encima y no es de cansarse, pero en la altura la cosa cambia, así que hubo que sacrificar algunas actividades.
Finalmente para resumir
Tengamos en cuenta que el mal de altura no es un chiste, vayamos con seguro médico a destinos con altura principalmente, y sigan todas las recomendaciones. Les puedo asegurar que no es para nada exagerado, no subestimemos a la altura y seamos responsables si llevamos niños a cargo.
Podemos disfrutar del lugar largamente, y es probable que luego del cuarto día ya casi que no notes que estás en la altura (aunque la agitación siga), pero el disfrute puede ser total si tomamos todas las precauciones del caso.
Si sentís que falta alguna recomendación sobre como viajar a la altura con niños, tenés algo para agregar en función de tu experiencia o tenés alguna duda, dejá tu comentario aquí abajo. También nos encantan los comentarios en donde nos cuentan que el artículo les sirvió. ¡Amamos leerlos, no olviden dejar su marca aquí!
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10 comentarios
Un gran artículo!! La verdad es que tenemos muchas ganas de hacer este viaje, pero nos da reparo por el peque. El día que nos decidamos a ir tendré en cuenta tus consejos para viajar a la altura con niños. Y por supuesto, parar cuando esté cansado y no continuar con la visita como hicisteis con vuestra niña en el mirador del cerro Calvario en Copacabana. Eso sí, es toda una campeona.
Es algo muy importante respetar las ganas y el cansancio de los peques!! Es algo importante a respetar cuando se viaja a la altura.
Saludos!!
Nunca imaginé que fueran necesarias tantas precauciones a la hora de viajar a paises altos. Creo que subestimaba el mal de altura, desde luego está muy bien contar con toda esta información para todos, pero sobretodo para evitar las molestias del mal de altura en los niños, tan pequeñitos… Un saludo, gracias por compartir esta información 🙂 Saludos desde España!
Es todo un tema viajar a la altura!! Hay que ir preparado e informado, para no pasar un mal rato!!
Saludos!!
Hasta ahora que he leído tu post no me había parado a pensar nunca en los problemas que puede suponer viajar a un destino tan alto. Además, tal y como dices, el caso de los niños es muy complejo. Creo que el consejo de no viajar a la altura con niños que aun no puedan hablar es súper importante. Sí que es cierto que tú puedes notarles si están bien o les pasa algo, pero es mucho mejor si son ellos mismos los que pueden explicar con exactitud qué síntomas tienen. Sin duda, me parece un artículo interesantísimo. Así que muchas gracias por compartirlo con todos!
Muchas gracias por el comentario Judith!!
Esperamos que la info pueda ser útil a la hora de programar un viaje a lugares de mucha altura!!
Saludos!!
Gracias por el artículo! Estamos por viajar a Catamarca, Argentina y llegaremos a alturas de 3500-4000 mts con un los chicos de 9 y 4. Después paso y cuento la experiencia!
Esperamos que la información te haya resultado útil !!
Dale!! al volver del viaje no dejes de comentarnos tu experiencia, para seguir sumando información que pueda ser de utilidad a otros lectores!!
Saludos!!!
Muy buen post! No encontraba info tan específica sobre este tema, lo malo que ahora estoy en dudas del viaje. Lo nuestro sería a Jujuy y mi nene tiene 2 años.
Hola Claudia! Gracias por tu comentario. En cuanto a tus dudas, te cuento que nosotros fuimos con Sofi a esa edad a San Juan y La Rioja y hemos subido a Laguna Brava, en el medio de la cordillera, a más de 4000msnm, y no tuvimos inconvenientes. En Jujuy la altura en donde van a estar no es mucha, el cuerpo se acostumbra rápidamente. Solo tenes un poco más de altura yendo a las Salinas Grandes por ejemplo, pero es bastante bajo. Lo que te recomiendo es que compres hojas de coca y si toma té o mate, le des seguido. A los 2 años, por lo general, ya comunican un poco más si no se sienten bien, yo supongo que no van a tener problemas. Te mando un abrazo!